El sol y los lácteos son lo mejor para tener unos huesos fuertes y sanos
Unos niveles adecuados de calcio y vitamina D pueden reducir el riesgo de desarrollar una osteoporosis
¿El hecho de que en las tapas de los yogures se detalle que se debe consumir tres lácteos al día es una estrategia de marketing? ¿O es necesario el calcio? ¿Acaso lo es tanto como la vitamina D que se recibe al tomar el sol? Pues la verdad es que tanto el calcio como la vitamina D son esenciales para nuestro organismo, ya que nos ayudan a regular el metabolismo fosfocálcico y los huesos, además de otros procesos cardiovasculares y de la inmunidad.
La vitamina D es un nutriente esencial. Su principal función es equilibrar el calcio y el fósforo, ayudando a mantener un esqueleto sano y una buena concentración muscular. Además, se la ha relacionado recientemente con el sistema inmunitario. Se puede obtener por dos vías: a través de los alimentos y a través de los rayos de sol.
Entre los meses de primavera y otoño es suficiente con exponer al sol los brazos y la cara durante 10 o 15 minutos al día. De hecho, así se puede llegar a obtener hasta el 90% de la vitamina D necesaria. En cuanto a la alimentación, las principales fuentes de vitamina D son de origen animal, como el pescado azul, la yema del huevo y los lácteos. El calcio es un mineral esencial que también se obtiene principalmente de los lácteos y sus derivados. La relación entre la vitamina D y el calcio es muy importante, puesto que la primera ayuda a absorber el segundo.
Así, las acciones de tomar lácteos y recibir una exposición del sol adecuada tienen que ir de la mano si se quiere tener una buena salud ósea. En el caso de que no se puedan obtener de manera natural, tanto el calcio como la vitamina D se pueden adquirir a través de suplementos. El déficit de vitamina D y calcio puede causar osteoporosis, que disminuye la densidad de los huesos y los hace más frágiles, por lo que se incrementa el riesgo de fractura.
Tras la menopausia, una de cada tres mujeres puede tener osteoporosis, y alrededor de un 40% puede desarrollar una fractura asociada a ello.
La doctora Pilar Peris, reumatóloga del Hospital Clínic Barcelona recuerda esta que es una enfermedad muy frecuente, sobre todo entre las mujeres: “Una de cada tres, después de la menopausia, podrá tener una osteoporosis, y alrededor de un 40% puede desarrollar una fractura asociada a ello”. La osteoporosis también puede afectar a los hombres, no en vano, uno de cada cinco puede tener una fractura relacionada a una osteoporosis.
Hay otras consideraciones que los expertos recomiendan tener en cuenta para evitar la osteoporosis, como un buen nivel de actividad física, evitar el consumo de tabaco o reducir el consumo de alcohol. En síntesis, mantener un estilo de vida saludable. Sin embargo, lo fundamental es recibir una cantidad adecuada de vitamina D —entre 800 y 1.000 microlitros al día— y de calcio —entre 1.000 y 1.200 mg al día—.
Disponemos de fármacos que reducen muchísimo el riesgo, tanto de la primera fractura como de las siguientes
Doctora Núria GuañabensReumatóloga del Hospital Clínic Barcelona
Si, aun así, se llega a desarrollar una osteoporosis, la doctora Núria Guañabens, reumatóloga del Hospital Clínic Barcelona, tiene un mensaje tranquilizador para los pacientes: “Disponemos de fármacos que reducen muchísimo el riesgo tanto de la primera fractura como de las siguientes. No cura la osteoporosis, pero, realmente, mejora mucho su pronóstico”, explica. El mayor riesgo de fractura lo tienen las personas mayores de 75 años. Aun con la ayuda de los tratamientos que mejoran la salud ósea, esta parte de la población es más propensa a sufrir una caída o un golpe que derive en una fractura.
Hay ciertas recomendaciones para reducir este riesgo. Se debe evitar caminar sobre terrenos desiguales o resbaladizos y llevar un calzado adecuado que disminuya el impacto de la pisada y se agarre bien al suelo. En casa, hay que eliminar los causantes de posibles caídas, como cables o flecos de alfombras; se pueden colocar alfombras antideslizantes en el baño y usar asientos en la bañera y barras de apoyo; y, sobre todo, no andar a oscuras. Ante todo, si se siente inseguridad a la hora de caminar, siempre es mejor usar un bastón o un andador para tener punto de apoyo, sobre todo en la calle.
Fuente: es.edairynews.com