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Cómo Hacer Que La Leche En Polvo Sepa Como La Leche Fresca.

Cómo hacer que la leche en polvo sepa como la leche fresca.

La leche en polvo nunca tiene el mismo sabor que la leche fresca, pero existen maneras de mejorar su sabor. Si no cuentas con una refrigeradora, puedes usar leche ultrapasteurizada o agregarla a la leche en polvo. Asimismo, puedes tratar de restablecer las grasas que hacen que la leche genere una sensación más rica y suave en la boca. No obstante, suele ser más sencillo mejorar el sabor con azúcar u otros aditivos.

Mezclar la leche en polvo con leche ultrapasteurizada

Método 1

  • Escoge tu leche en polvo. La leche en polvo “instantánea” es el tipo más común y el más sencillo de mezclar. La leche en polvo “regular” (o “no instantánea”) suele tener un sabor más feo. La “leche entera en polvo” cuenta con un sabor más rico (y podría ser lo suficientemente satisfactoria por sí sola), pero posee un periodo de conservación mucho más corto.
    • En los EE. UU., la leche en polvo cuya etiqueta indica “extra grade” ha pasado algunas pruebas de sabor y calidad.
    • Puedes tener dificultades para encontrar la leche entera en polvo en las tiendas. Es probable que tengas que comprarla en Internet.
  • Rehidrata la leche en polvo. Primero mezcla la leche en polvo con agua fría. Puedes seguir las indicaciones del envase o emplear este método (para un litro o un cuarto de leche):
    • Mezcla 320 ml (1 ⅓ tazas) de leche en polvo instantánea con 500 ml (2 tazas) de agua fría hasta disolver.
    • Agrega otros 500 ml (2 tazas) de agua y bate hasta mezclar bien.
    • Deja reposar por unos minutos y vuelve a batir.
    • En el caso de la leche en polvo regular, emplea ¾ de taza del polvo. Disuelve en una cantidad pequeña de agua caliente antes de agregar el agua fría.
  • Mezcla con la leche entera. Si mezclas una leche en polvo sin grasa con una cantidad equivalente de leche entera, esto te brindará un resultado casi equivalente al 2 % de leche. Si compras la leche en polvo teniendo en cuenta su periodo de conservación, emplea la ultrapasteurizada, la cual puede durar hasta 6 meses sin abrir y a una temperatura ambiente. Si compras leche en polvo para ahorrar dinero, emplea la leche común y agrega la mayor cantidad que puedas comprar.
    • La leche ultrapasteurizada tiene un sabor un poco más dulce que el de la leche común, y no a todas las personas les agrada el sabor adicional.
  • Enfría la leche. Sin importar si la consumes sola o mezclada con leche real, la leche en polvo sabe mejor estando fría. Si no cuentas con una refrigeradora, envuelve el recipiente con una toalla húmeda y colócalo en un sótano u otro lugar frío.
    • Si la leche está grumosa, enfríala toda la noche y vuelve a batir al día siguiente. La leche puede ponerse grumosa si el polvo tiene mucho tiempo o si se guarda mal. La leche en polvo “regular” (no instantánea) suele formar grumos incluso si está fresca.
  • Guarda lo que quede del polvo. Luego de abrir un envase de leche en polvo, vierte el sobrante en un recipiente de vidrio o metal (el plástico puede agregar un olor desagradable). Ciérralo con firmeza y guárdalo en un lugar oscuro y seco.
    • Si vives en un lugar con clima húmedo, coloca una bolsa con desecante.

Método 2

Restablecer la grasa en la leche en polvo

  • Rehidrata la leche como de costumbre. Si vas a usar una leche en polvo instantánea sin grasa (el tipo más común), agrega 1 ⅓ tazas en un 1 litro (1 cuarto de galón) de agua. Para este método, se recomienda usar una licuadora, pero puedes batir a mano.
  • Agrega huevo en polvo. El huevo es un emulsionante; es decir, permite combinar ingredientes que comúnmente no se mezclan. En este caso, te permitirá mezclar grasas que restaurarán la riqueza de tu leche en polvo sin grasas. Se recomienda el huevo en polvo debido a que es no perecedero y puede comerse de forma segura sin cocinar. Mezcla la siguiente cantidad con la leche rehidratada:
    • Para elaborar 1 % (baja en grasas) de leche, agrega ¼ de cucharadita de huevo en polvo.
    • Para elaborar 2 % (grasas reducidas) de leche, agrega ½ cucharadita de huevo en polvo.
    • Para preparar leche entera, agrega 1 cucharada de huevo en polvo.
    • Nota: si no te importa comprar ingredientes especiales, puedes agregar de 3 a 10 g de lecitina de soya, para así evitar el sabor a huevo.
  • Agrega un aceite vegetal neutro. Escoge un aceite con un sabor leve o ningún sabor en lo absoluto, como los aceites refinados de colza, cártamo o girasol. Licúalo o bátelo bien con la leche, hasta que no puedas ver ninguna gota de aceite. La cantidad a agregar dependerá del sabor que desees.
    • Para 1 % de leche, emplea 10 ml (2 cucharaditas) de aceite.
    • Para 2 % de leche, emplea 20 ml (4 cucharaditas) de aceite.
    • Para la leche entera, emplea 30 ml (2 cucharadas) de aceite.
    • Nota: podrías lograr un sabor a leche más auténtico con la “mantequilla en polvo”, la cual podrás obtener en Internet. Esto no se ha comprobado, por lo que tendrás que probarlo bajo tu propio riesgo. La mantequilla en polvo no tiene la misma densidad que el aceite, así que tendrás que usar cantidades mayores a las indicadas aquí.
  • Agita bien antes de usar. El aceite empezará a flotar en la parte superior en unas horas. Agita bien la botella para mezclar nuevamente.
    • Si la leche no sabe muy bien, agrega un poco de azúcar u otro saborizante. Lee a continuación para obtener sugerencias.

Método 3

Agregar otros sabores a la leche en polvo

  • Agrega extracto de vainilla. El sabor puede mejorar de manera considerable si agregas 1 o 2 gotas de extracto de vainilla en un litro (1 cuarto) de leche en polvo rehidratada.
  • Agrega azúcar. La leche en polvo rehidratada cuenta con la misma cantidad de azúcar que la leche común; no obstante, el dulce adicional puede ocultar los sabores desagradables. Agrega una cucharadita en tu vaso, o prepara una jarra de “leche dulce” agregando 30 ml (2 cucharadas) de azúcar en 1 litro (1 cuarto de galón) de leche.
    • El jarabe de chocolate cubrirá incluso más los malos sabores.
  • Agrega una pizca de sal. Esto podría sorprenderte, pero una cantidad pequeña de sal puede mejorar otros sabores sin hacer que la leche tenga un sabor salado. Bátela bien y podrías notar que la leche adquiere un sabor más dulce.
  • Remoja una zanahoria en tu leche. Pela una zanahoria, córtala en pedazos grandes y déjalos reposar en una jarra de leche refrigerada. Cuela la leche cuando estés listo para usarla. Esto no tendrá un efecto significativo, pero puede mejorar un poco el sabor.

Consejos

  • La leche en polvo de “fuego lento” está elaborada para beberse. Es difícil disolver la leche en polvo de “fuego medio” o “fuego fuerte”, y es mejor usarlas en masas y otras recetas. Los productos de consumo no siempre cuentan con esta información en la etiqueta.
  • Puedes emplear la leche en polvo para hornear sin realizar ningún cambio, usando la misma proporción de leche en polvo y agua recomendada en este artículo. La mayoría de las personas no pueden percibir la diferencia en el postre terminado.
  • Los negocios de productos lácteos agregan mantequilla sin sal o grasa de leche para convertir la leche en polvo descremada en leche “recombinada”. Es muy difícil hacerlo en casa, ya que requerirás una mezcladora potente de “alta velocidad”. Asimismo, tendrás que mezclar a aproximadamente 50 °C (120 °F).

Advertencias

  • El agua dura (agua con un contenido mineral elevado) puede agregar sabores.  Puedes ablandar algunos tipos de agua dura hirviéndolos y luego dejándolos reposar por unas horas para que los minerales se asienten en el fondo.
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