¿Cuánta leche es saludable beber al día?
Siempre se ha pensado que beber leche es una buena costumbre para la salud, gracias a su rico contenido en calcio, proteínas y vitaminas. Pero de vez en cuando surgen voces que desaprueban consumirla cuando se es adulto, o que ponen en tela de juicio los beneficios de tomarla en exceso.
¿Qué dice la ciencia sobre cuánta leche es saludable beber al día?
Parece un tema complejo, cuya respuesta puede cambiar en función del experto al que preguntes. No obstante, valorando las diferentes opiniones publicadas por los especialistas al respecto, puedes hacerte una idea general del asunto y despejar algunas dudas.
Los beneficios de beber leche
La gran mayoría de estudios realizados suelen coincidir en que consumir un mínimo de leche al día puede ayudar a tu cuerpo en muchos sentidos, por ejemplo a la hora de favorecer la salud ósea. Gracias a que esta bebida es rica en calcio aumenta la densidad de los huesos y previene por lo tanto las lesiones y fracturas.
La prestigiosa revista Medicine and Science in Sports and Exercise incluso llevó a cabo un informe donde exponía que la leche puede combinarse con el ejercicio físico, ya que produce una síntesis con las proteínas musculares. Por su parte, The American Journal of Clinical Nutrition hizo hincapié en los efectos positivos que las vitaminas de la leche tienen para el sistema nervioso en gran medida.
¿Qué de cantidad leche es saludable beber al día?
Partiendo de la base de que, según la ciencia, la creencia más extendida es que la leche es beneficiosa para la salud, ciertos estudios han precisado la cantidad de leche que un adulto que tolere la lactosa puede tomar al día.
Para el Departamento de Agricultura de EE. UU., después de haber profundizado con diversas pruebas en el tema, lo recomendable pasa por beber tres tazas de leche al día, como complemento de una dieta que se considere sana y equilibrada. Si bien también aseguran que en algunos casos puede sustituirse por otros productos lácteos también ricos especialmente en calcio.
En la misma línea parecen mostrarse los prestigiosos expertos de Harvard, que también presentaron su propio estudio al respecto. Para ellos, tres tazas son igualmente el máximo que los adultos de más de 23 años deben consumir al día, aunque piensan que es mejor en niños.
Según ellos, a partir de esa edad el cuerpo adulto, ya totalmente formado, no asimila las propiedades de la leche de la misma manera. En el caso de los niños menores de un año, en cambio, no se recomienda beber leche animal.
Algo similar sucede con los intolerantes a la lactosa, que son aquellas personas cuyo organismo no es capaz de producir suficiente enzima lactosa. Es decir, que tiene problemas para digerir correctamente la lactosa, que no es otra cosa que el azúcar natural que contiene la leche.
En ocasiones, no obstante, al final la última palabra la tiene uno mismo. Nadie como tú sabe la forma en la que le sienta un alimento, en este caso la leche, y que efectos tienen en tu propio cuerpo.
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