Estos 5 alimentos muestran cómo el coronavirus ha interrumpido las cadenas de suministro.
Un artículo de la revista National Geographic del mes de mayo, 2020 indica que uno de los retos del sector lácteo norteamericano radica en el hecho de la fuerte reducción en la demanda de leche por el cierre de las escuelas por el COVID-19
Los preparados lácteos en polvo NULAT ofrecen una opción interesante para suplir la demanda de leche de los niños en edad escolar durante esta difícil época.
Estos 5 alimentos muestran cómo el coronavirus ha interrumpido las cadenas de suministro.
Aun cuando la demanda se dispara en los supermercados y bancos de alimentos, los agricultores se ven obligados a tirar la leche y dejar que las verduras se pudran. Este es el por qué.
POR SARAH GIBBENS
Eutanasia masiva de ganado, millones de galones de leche arrojada, montones de vegetales frescos que se pudren al sol: las imágenes de los agricultores que arrojan sus productos contrastan con los que muestran filas de millas de largo para los bancos de alimentos . Más de 36 millones de estadounidenses están ahora desempleados, y la inseguridad alimentaria, que afectó a uno de cada seis estadounidenses antes de COVID-19 , probablemente aumentará . Sin embargo, los agricultores dicen que poner los alimentos en manos de quienes más los necesitan es excepcionalmente difícil y, a menudo, está fuera de su control.
La American Farm Bureau Federation estima que solo alrededor del ocho por ciento de las granjas en los Estados Unidos suministran alimentos localmente. El resto alimenta una red compleja que garantiza que los restaurantes y tiendas de comestibles en todo el país tengan un suministro constante de cientos de productos diferentes.
«Lo que tenemos es un sistema eficiente y de bajo costo que permite una gran variedad y atención a los gustos individuales», dice Daniel Sumner, economista de la Universidad de California, Davis.
Estados Unidos tiene dos cadenas de suministro relativamente distintas: una que abastece a los supermercados y otra que abastece a la industria de servicios de alimentos. Como este último se vio obligado a cerrar, dejó toda una cadena de suministro en el limbo.
Eso es especialmente cierto para estos cinco alimentos básicos, que ilustran cómo el sistema alimentario se convirtió en una víctima de su propia eficiencia.
Carne de vaca
La demanda de carne de res en los supermercados ha aumentado considerablemente; las ventas se dispararon un 92 por ciento a fines de marzo, según Information Resources , una compañía de datos que sigue las ventas minoristas. Pero los restaurantes y otros restaurantes están comenzando a reabrir después de un largo cierre para contener la propagación del coronavirus, que robó a la industria de la carne de res de los compradores clave de carne.
Según la Asociación Nacional de Carne de Vacuno del Ganado, los ganaderos enfrentan pérdidas de más de $ 13 mil millones hasta 2021 como resultado del coronavirus. En comparación, se proyecta que la industria porcina perderá $ 5 mil millones .
Ben Brown, experto en gestión de riesgos agrícolas en el Instituto de Riesgos de la Universidad Estatal de Ohio, explica que los diferentes productores de carne atienden a diferentes consumidores, y es muy difícil para ellos cambiar los mercados en un centavo. «Decimos ‘la carne es carne de res, pero la carne no es carne de res'», dice.
Algunos productores abastecen los mercados de exportación; otros alimentan las tiendas de comestibles, donde los consumidores tienen más probabilidades de comprar productos más baratos como la carne molida de res; y algunos venden a restaurantes, donde es más probable que los comensales compren cortes de mayor calidad, como el bistec.
El ganado comienza su vida en los ranchos. La mayoría son comprados por operaciones intensivas de cría de animales llamadas corrales de engorde, donde se engordan antes de ser vendidos a plantas empacadoras de carne para ser sacrificados. Cuatro grandes empresas, Tyson, Cargill, JBS y National Beef, procesan el 80 por ciento de la carne de res estadounidense.
Es en estas plantas de empaque donde la cadena de suministro está siendo interrumpida en gran medida por COVID-19, la enfermedad causada por el virus. La Red de Informes de Alimentos y Medio Ambiente dice que al 15 de mayo, 15,744 trabajadores en 213 plantas de los Estados Unidos han dado positivo.
«Esta es una industria que no está acostumbrada al distanciamiento social», dice Brown. «Cuando comienzas a dispersar a [los empleados], disminuyes la producción».
El ganado criado para carne molida es típicamente más delgado que el ganado más gordo, que generalmente obtiene un precio más alto. Como informa Daniel Vaughn de Texas Monthly , muchos de esos bovinos más gordos ahora están siendo molidos ante la caída de la demanda de filetes.
En general, el aumento de la demanda en los supermercados no ha sido suficiente para compensar las pérdidas de los restaurantes cerrados y las caídas en las exportaciones. Brown estima que por cada $ 10 perdidos como resultado del cierre de los establecimientos de servicio de alimentos, solo se ganan tres dólares en más compras a nivel minorista.
Leche
Una disminución general en la demanda de productos lácteos por parte de las escuelas y la industria de los restaurantes, incluidos el queso, la mantequilla y el helado, ha cargado a los productores de leche con más leche cruda de la que pueden vender, lo que ha obligado a arrojar millones de galones de leche todos los días.
«En el lado de los lácteos, el consumidor número uno de leche son las escuelas», dice Brown. “Viene en forma de esos pequeños cartones. Cuando las escuelas cerraron, vimos una fuerte disminución en el consumo de leche líquida «.
Algunas tiendas de comestibles también han limitado la cantidad de leche que puede comprar un solo cliente, una medida destinada a desalentar el acaparamiento. La demanda en todo el país ha disminuido entre un 12 y un 15 por ciento, según Dairy Farmers of America .
“Una granja lechera tiene leche saliendo de la vaca a un tanque. Esa leche debe ser pasteurizada y empacada, cumpliendo con muchos estándares de seguridad alimentaria ”, dice Sumner.
Las granjas individuales generalmente no pueden permitirse el equipo necesario para procesar la leche en el sitio sin aumentar significativamente los precios. «En ninguna parte hay una granja lechera adecuada para enviar leche directamente a una tienda», dice Sumner.
Tener procesadores y empacadores especializados mantienen bajos los precios, pero cuando una pandemia global cierra grandes porciones de la economía, este método de producción significa que los productores de lácteos que tienen contratos con un comprador, las escuelas, por ejemplo, todavía producen grandes cantidades de leche todos los días mientras sus compradores una vez confiables cancelan contratos.
Brown dice que los cuellos de botella ocurren en los centros de envasado después de que la leche ha sido recolectada y pasteurizada. Los centros de procesamiento que alguna vez empacaron leche para los establecimientos de servicio de alimentos en las escuelas no tienen jarras amigables para el consumidor en stock. Y en los centros de envasado que hacen botellas de jarras de supermercado, muchas operaciones ya están a capacidad. Incluso si los agricultores pueden cambiar a las cadenas de suministro minoristas, el tiempo que lleva establecer esas nuevas relaciones también es tiempo suficiente para que la leche se deteriore.
La leche también se está volcando porque la demanda de los restaurantes de productos como la mantequilla y el queso se desplomó. Sin embargo, el USDA informa que a medida que algunos estados comienzan a reabrir restaurantes, la demanda de estos está aumentando lentamente.
Huevos
La demanda de huevos se disparó a mediados de marzo cuando los estados comenzaban a implementar pedidos de quedarse en casa. Eso llevó a la escasez de huevos en las tiendas de comestibles, incluso cuando los agricultores con contratos para vender a los establecimientos de servicio de alimentos lucharon por encontrar nuevos compradores.
A diferencia de la leche, los huevos se producen y empaquetan más comúnmente en la misma instalación , aunque algunas instalaciones separan la producción del empaque. En esas instalaciones de envasado, los huevos se clasifican en los grandes pisos que se envían a los restaurantes, se empaquetan en cajas de 12 unidades para las tiendas de comestibles o se convierten en un líquido.
Y alrededor del 30 por ciento de los huevos producidos en los Estados Unidos finalmente se venden en forma líquida, dice Sumner.
Una instalación de un solo huevo podría especializarse en la producción de huevos que se convierten en líquido y se distribuyen a granel, pero sin esa gran demanda, los agricultores se quedan con grandes contenedores de huevo líquido y no hay forma de venderlos en las tiendas de comestibles.
En muchos casos, las grandes corporaciones que contratan a los agricultores toman la decisión de reducir las pérdidas. Una granja de huevos líquidos en Minnesota contratada por Cargill tuvo que sacrificar 61,000 pollos porque Cargill cerró temporalmente su planta de licuefacción, y la granja no podía simplemente pasar a la venta de huevos enteros.
«Teníamos un factor limitante que no era el producto en sí», dice Brown, lo que significa que tanto los huevos como la demanda de huevos son abundantes, pero faltaba el tejido conectivo logístico. Los productores que venden grandes lotes de huevos regulares a los establecimientos de servicio de alimentos inicialmente se enfrentaron a una escasez de cajas de cartón de 12 unidades, señala Brown, pero agrega que desde entonces la producción ha aumentado para satisfacer la demanda.
Papas
Las papas son la verdura de restaurante más popular en los EE . UU. , Gracias a todas las formas en que se pueden cortar, rebanar, saltear y freír. Al igual que la carne y los productos lácteos, la demanda de papas de los restaurantes disminuyó drásticamente cuando se redujo la comida en el servicio.
Algunos vendedores de comida rápida que compraron suministros a los agricultores antes del brote han cancelado sus pedidos, según Reuters, creando un exceso de papas en los EE. UU., Con los congeladores almacenados llenos de papas.
Idaho suministra la mayoría de las papas listas para el mercado en los supermercados, mientras que las granjas en el estado de Washington tienen más probabilidades de producir papas con mayor contenido de almidón destinadas a freidoras porque se hinchan cuando se cocinan.
Una granja en Idaho comenzó a regalar papas gratis a cualquiera que las tomara, y otras granjas han seguido su ejemplo o se han visto obligadas a arar sus campos.
Hojas verdes y otros productos
La demanda reciente de carne y lácteos ha aumentado, pero las verduras de hoja verde y otros productos frescos no han sido tan populares en los supermercados, dice Max Teplitski, director científico de la Asociación de Mercadeo de Productos (PMA) y ex explorador de National Geographic . Alrededor del 60 por ciento de los productos frescos se venden al por menor; El otro 40 por ciento fue ocupado por restaurantes, señala.
«Los vegetales de hojas verdes son artículos impactados significativamente comprados por escuelas y hoteles», dice.
Cuando las escuelas, los hoteles y los restaurantes cerraron, dice Teplitski, los agricultores que ya habían cosechado sus cultivos carecían de tiempo suficiente para encontrar nuevos compradores antes de que sus productos perecederos se pudrieran.
«Incluso si tarda tres días en reorientarse, ha perdido el producto», dice Teplitski.
Y dado que cosechar tales cultivos es un costo enorme para los agricultores: «casi tanto como el costo de producción», dice Teplitski, algunos agricultores han optado por arar las verduras.
Cuando se le preguntó por qué los agricultores no podían congelar sus productos, Teplitski cita las bayas como un ejemplo de cómo se cultivan los alimentos con un resultado final específico en mente.
«Los que se cultivan para el mercado de productos frescos son las bayas más grandes y más grandes», que pueden alcanzar el mejor precio. «Los más pequeños se congelan», dice. «Desviar las bayas del mercado de productos frescos a congeladas o mermeladas es una gran pérdida [financiera]».
Muchas granjas de pequeña escala han girado exitosamente para entregar cajas de Agricultura Apoyada por la Comunidad (CSA) a los consumidores de forma semanal o mensual. Teplitski dice que esto es más difícil de ejecutar en granjas más grandes que están acostumbradas a cumplir grandes pedidos. Un sistema CSA simplemente no sería escalable, dice.
Prevenir futuros desperdicios de comida
El USDA ha creado el Programa de Asistencia Alimentaria Coronavirus (CFAP) de $ 19 mil millones para proporcionar ayuda a los agricultores y ganaderos, y una parte de eso enviará alimentos a bancos de alimentos, iglesias y otras organizaciones sin fines de lucro.
Si bien proporciona alivio inmediato, CFAP no hará que las cadenas de suministro de alimentos sean menos vulnerables a la escasez y al desperdicio si otra interrupción importante golpea los mercados de alimentos.
En la Universidad Estatal de Ohio, Brown y otros economistas agrícolas están elaborando planes de contingencia que esperan que ayuden a los agricultores a estar preparados para futuros desastres.
Este año, los agricultores se enfrentan a una pandemia mundial, pero en 2019, señala Brown, la temporada de crecimiento de primavera en el Medio Oeste se vio afectada por las lluvias históricas, atribuibles en parte al cambio climático. Y en 2018, los agricultores del medio oeste fueron atrapados en la guerra comercial con China, y los productores de soja fueron los más afectados.
Los desastres pueden ser diferentes, dice Brown, pero «el proceso y la forma en que pensamos sobre la resiliencia son los mismos».
William Masters, un economista agrícola de Tufts, dice que la mejor manera de hacer que la cadena de suministro de alimentos sea resistente a una pandemia es hacer que la economía en general sea más resistente. Eso, en parte, implica reabrir negocios de alimentos con cuidado y seguridad.
En otras palabras, mantenga la demanda intacta al no permitir que un virus se vuelva tan devastador en primer lugar. Al hacer todo lo posible para mantener un virus bajo control, protegeremos las cadenas de suministro, dice.
“Es para aumentar las pruebas, es para rastrear individuos y apoyar el aislamiento de aquellos que transmiten el virus. Es la forma de tener un sistema alimentario y una economía resistentes a las enfermedades infecciosas ”, dice Masters.
Fuente
nationalgeographic.com
