Estos son los lácteos que te ayudarán a cuidar tu salud cardiovascular
La leche y sus derivados forman una parte esencial de nuestra alimentación. Los yogures naturales, así como otras leches fermentadas se incluyen dentro de los alimentos probióticos
La dieta es uno de los elementos básicos para mantener un buen estado de salud, así como el ejercicio y el descanso nocturno. La leche y sus derivados forman una parte esencial de nuestra alimentación, debido a su gran aporte de calcio, un mineral que sirve para mantener nuestros huesos y dientes fuertes, así como para evitar la osteoporosis. Asimismo, son una fuente elevada de proteínas, contienen lactosa (azúcar natural) y muchas vitaminas (A, D y B12).De hecho, los yogures naturales, así como otras leches fermentadas se incluyen dentro de los alimentos probióticos. Esto significa que aportan grandes beneficios a nuestro organismo. Como, por ejemplo, una mejora en la respuesta del sistema inmune, reduce las incomodidades en aquellos que absorben mal la lactosa y protegen al intestino contra los posibles patógenos.
Alimento de gran valor nutricional
Por eso, la leche, los yogures y los quesos son, sobre todo por su contenido proteico y el calcio de fácil asimilación, alimentos de gran valor nutricional. Según la Fundación Española del Corazón, «la leche, los yogures y los quesos son, sobre todo por su contenido proteico y el calcio de fácil asimilación, alimentos de gran valor nutricional». Teresa Partearroyo, profesora Titular de Nutrición y Bromatología en la Universidad CEU-San Pablo y miembro del Comité de Nutrición de la Fundación Española del Corazón (FEC), en su programa ‘A su salud’, indica que «son nutrientes muy importantes, sobre todo en la etapa de crecimiento y desarrollo «.
A lo que añade que «son las etapas en que debemos preservar la masa muscular u ósea, de forma que, aunque su consumo es necesario a cualquier edad, es especialmente importante en los primeros meses de vida, la niñez, durante la adolescencia y también en las personas mayores de 65 años o en situaciones fisiológicas especiales, como el embarazo y la lactancia «.
Requisitos que deben cumplir
No obstante, hay que tener en cuenta que para la salud cardiovascular hay unos determinados lácteos que son imprescindibles consumir. Los expertos aseguran que depende del estado de salud de cada persona. «En algunos casos, como en los que haya obesidad o dislipemia, debemos intentar reemplazar la leche entera, que tiene un alto contenido en grasa, por leches desnatadas. Además, los quesos curados y semicurados también deberíamos reemplazarlos por quesos que tengan un menor contenido en grasa», apunta Partearroyo.
Por otro lado, «las personas con intolerancia a la lactosa, una de las opciones que tenemos es reemplazar la leche normal por las bebidas de soja o productos de la leche, como son los fermentados. Estos últimos contienen menos lactosa que la leche. No obstante, personas muy sensibles pueden manifestar sintomatología clínica por la ingesta de productos fermentados de la leche», sostiene la experta. A pesar de que es recomendable que tomemos de dos a tres raciones de lácteos al día, siempre debemos tener en cuenta factores como nuestra edad y situación fisiológica y patológica.
Otra cuestión a tener en cuenta es que cualquier producto que quiera incluirse en el Programa de Alimentación Saludable de la Fundación Española del Corazón (PASFEC), debe cumplir con una serie de criterios requeridos como, por ejemplo, no superar un cierto contenido en grasa. «Dentro de las leches, no se incluye ninguna leche que sea entera, y cada uno de los productos va a tener un máximo de grasa establecido. Por otra parte, las leches y los yogures no pueden tener azúcares añadidos. Y en el caso de los quesos, tienen un máximo establecido respecto al contenido en grasa total que es distinto al contenido que podamos encontrar en las leches. Además, para poder proteger nuestro corazón y combatir la enfermedad cardiovascular, todos los productos lácteos deben encontrarse por debajo de un contenido en sal «, concluye Partearroyo.
Fuente: cope.es, España.