Lecheros conocerán con tiempo los precios y condiciones de compra de las empresas.
Con este acuerdo, el diálogo sobre cualquier aspecto técnico con la industria será más directo y eficiente, de manera de solucionarlo de forma rápida.
El denominado “Acuerdo de Libre Competencia para la industria de la leche” permitirá a los productores del país conocer con antelación las condiciones y precios con los que se recibirá su producto por parte de la industria procesadora, entregándoles mayores certezas en sus márgenes de utilidad.
El presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche de Chile (Fedeleche), Marcos Winkler, detalló a diario La Tribuna que “esto es el proceso de finalización de una larga historia de negociaciones y acuerdos con toda la industria lechera, donde conversamos con cada actor del mercado, la última fue la empresa Watt’s, primero llegamos a acuerdo con Nestlé, después con Soprole-Prolesur y ahora estamos llegando a acuerdo con Watt’s”.
El dirigente gremial explicó que ahora “estas empresas están obligadas a publicar sus pautas de pago y a tener ciertas condiciones de compra específicas a estas industrias, que son las más grandes de Chile”.
MERCADO LECHERO MÁS JUSTO Y DIALOGANTE
Con el acuerdo, el gremio lechero consiguió “acordar una cierta estructura que va en beneficio directo del funcionamiento del libre mercado de la leche en el país, lo que significa que la forma en la que se publican las pautas y se comercializa la leche, los tiempos en los que se avisa sobre cambios en los precios, que muchas veces obliga a hacer cambios en las lecherías, la movilidad de los lecheros entre empresas compradoras y la creación de grupos comerciales creados por agricultores se vuelven elementos que permiten al mercado funcionar de buena forma, con precios correctos, que se fijan en relación a la oferta y la demanda, permitiéndole al agricultor optar a mejores precios”. De esta manera, los agricultores podrán decidir respecto al mercado en el que se quedarán, de acuerdo a la demanda que se le presente.
El vocero de Fedeleche dijo que “con este acuerdo, el diálogo sobre cualquier aspecto técnico que se presente con la industria será más directo y eficiente con la industria, de manera de poder solucionarlo de forma rápida y eficiente”. Respecto a las proyecciones de nuevos tratados como el anterior, Marcos Winkler dijo que “estamos buscando y haciendo todo lo necesario para que el país siga creciendo y duplicar nuestra producción nacional”.
El presidente de la Asociación de Productores de Leche de Biobío (Aproleche Biobío) y director de Fedeleche, Juan Pablo Aruta, explicó que “se ha llegado a acuerdo con las principales industrias lácteas, en este caso con Nestlé, Prolesur-Soprole y Watt’s, cuyo principal beneficio para los productores es darle transparencia al mercado lechero a través de la claridad en las pautas y sistemas de pago, que ha sido uno de los principales objetivos de los lecheros de la región durante el último tiempo”.
Respecto a los efectos del acuerdo en la industria lechera de Biobío, Aruta dijo que “Watt´s, Soprole y Nestlé operan en la región, por lo que ahora el sector y los agricultores tendrán estabilidad en sus pautas de pago, con plazos establecidos para cambios de precio por parte de las empresas compradoras, que permitirá a los lecheros trabajar con miras de largo plazo transparentes”.
MOVILIDAD DE PRODUCTORES
Con lo anterior, el vocero de Aproleche espera que “todos los productores de leche, independiente de su tamaño, se verán beneficiados por la transparencia y estabilidad que esto debiera producir en el mercado, lo que demuestra que las organizaciones gremiales pueden ayudar a mejorar la actividad económica de su sector, permitiendo que todo productor, independiente de a quién le venda la leche, conozca las reglas del mercado y que los otros poderes de compra de este se ciñan a esos cánones y no haya grandes diferencias entre un comprador y otro”.
La resolución confirma la vigencia de las medidas establecidas en la sentencia emitida por el Tribunal de la Libre Competencia, que estableció medidas que buscaban impedir que se obstaculizara la movilidad de los productores, una vez que la fiscalía nacional Económica constató la existencia de condiciones comerciales que se asemejaban a tratativas exclusivas en la industria.
En particular, la medida mencionada estableció que las empresas no deben fijar bonos que premien de manera retroactiva por crecimiento de volúmenes en invierno, ni otorgar mejores condiciones de pago por duración o permanencia como proveedor de la respectiva procesadora. El Tribunal de la Libre Competencia ordenó también incluir en los contratos la posibilidad de que los productores puedan poner término unilateral a estos, dando aviso con antelación razonable y sin responsabilidad posterior.