Pastos, insumo primordial para ganadería dominicana.
De la siembra de pasto mejorado depende la calidad y cantidad de productos lácteos y cárnicos.
Los alimentos de origen animal que las personas consumen son tan variados como el proceso por el que han tenido que pasar para servirse luego sobre la mesa. Detrás de ellos, hay toda una cadena de valor en la que operan pequeños productores, comerciantes e industriales, quienes mantienen abastecidas las estanterías de supermercados, mercados y colmados.
A quien se remonte todavía más atrás en este proceso, encontrará que el consumo de carne y leche por parte del hombre inicia primero en la alimentación animal. Como la dieta del ganado bovino depende primordialmente de los pastos, el tipo de hierba y las condiciones climatológicas que les afecten impactan en el sabor y el valor nutricional de todos sus productos derivados.
“(El pasto) es vital. Aunque usamos la soya y el maíz como subproductos alimentarios, el pasto es (de) un 68 a un 70% la alimentación de las vacas y su calidad claramente incide de manera directa en la calidad de la carne, la cantidad de la leche y el estado (general) de las vacas”, explicó a elDinero Dante Sánchez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Bonao (Agabo).
Aunque hacen falta estadísticas concretas sobre la producción de pastos en República Dominicana, de ellos depende la capacidad del sector ganadero para satisfacer la demanda del mercado interno, que actualmente es de más de 63 millones de kilos de carne y 859 millones de litros de leche promedio por año.
De acuerdo con la Dirección General de Ganadería (Digega) –de cuyos datos se desprenden estas estimaciones– se han producido más de 252.5 millones de kilos de carne y 3,437.5 millones de litros de leche desde el 2018 al 2021.
Además de aportar a la calidad de estos rubros, el pasto influye positivamente en el comportamiento reproductivo. “Al igual que en las personas, las vacas tienen que alimentarse bien. El pasto es el camino a hacer (de la producción) más rentable y es vital en todo el desarrollo ganadero de un país”, puntualizó el presidente de la Asociación de Productores de Leche (Aproleche), Eric Rivero.
Ambos productores concuerdan en que incentivar la siembra de pastos con mejores niveles de rendimiento puede incrementar la producción ganadera del país, hasta ahora vulnerable por el cambio climático, que extiende las temporadas de sequía por mucho más tiempo, una problemática que se suma a la baja fertilidad de los suelos y a la falta de anticipación de los productores, que no siempre cuentan con los recursos necesarios para guardar alimento, quedando las vacas expuestas a hambre y sed.
Este es el caso que afecta a los más de 3,000 ganaderos de la línea noroeste, quienes deben comprar pacas de pasto y recurrir a la paja de arroz tras la desmejora del forraje por la sequía, lamentó el presidente de la Federación de Ganaderos de la línea Noroeste (Fedegano), Blanco Peralta.
Promegan
Esta realidad ha motivado a las autoridades agropecuarias a desarrollar el Proyecto de Mejoramiento de la Ganadería en República Dominicana (Promegan), un programa que tiene el objetivo de impulsar la producción pecuaria a través del mejoramiento de la nutrición del ganado con sistemas silvopastoriles que incluyen una mayor siembra de pastos y otros insumos como caña de azúcar, maíz y sorgo para ensilaje.
El director del departamento de Extensión y Fomento de la Digega, Alejandro Batista, explicó que el programa espera beneficiar a 8,000 productores a nivel nacional en tres años, con la siembra de más de 240,000 tareas de tierra en pastos.
Para esto, se llevará a cabo una inversión de RD$668 millones durante ese período, de los cuales RD$510 millones se destinarán a la producción de pastos y RD$158 millones a la mejora genética de ejemplares de ganado a través de la inseminación artificial, uno de los ejes de acción del proyecto.
“Ya la Digega, que es la unidad ejecutora (…) tiene RD$285 millones depositados en cuenta”, manifestó Batista, quien agregó que el “grueso” de la inversión irá a la compra de semillas, equipos de cercas eléctricas y en la adquisición de semen y tanques para su almacenamiento. Asimismo, se contempla la posibilidad de ofrecer algunas soluciones de agua en regiones críticas en el país, como el sur y el noroeste.
Importancia de fertilizantes
República Dominicana dispone de alrededor de 800,000 hectáreas de tierra cultivable con un manto vegetal escaso y poca fertilidad, lo que amerita el uso de abonos para aumentar la rentabilidad de los suelos, de acuerdo a un estudio realizado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Santo Domingo.
Esto hace que el país sea cada vez más dependiente de las materias primas para la fertilización. Datos de la Dirección General de Aduanas (DGA) muestran que la importación de abonos ha costado, en promedio, US$104.8 millones durante los últimos cinco años, siendo 2021 el año en el que más se invirtió para adquirirlo, con US$161.9 millones. Para enero y febrero de este año ya ha habido un ingreso de fertilizantes al país valorado en US$37.7 millones, equivalentes al 35.9% de lo que se compra en promedio.
Aunque a simple vista el aumento del gasto para la compra de abono de los últimos 14 meses pudiera explicar en una mayor demanda, lo cierto es que la pandemia del covid-19 y, recientemente, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, han incidido en el alza de los costos.
La urea, uno de los fertilizantes más utilizados por los productores agrícolas para mejorar la rentabilidad de rubros como el pasto, ha doblado su precio luego de la pandemia. Si en 2019, la tonelada métrica valía US$245.3, en 2021 este costo se elevó hasta los US$483.2, de acuerdo al índice de precios de commodities del Banco Mundial. En febrero de este año, el precio se situó en US$744.2.
“Todo pasto al que no se le aplica la debida fertilización es un pasto que nunca le aporta nutrientes a la alimentación animal (…) Cada pasto tiene que tener la fertilización a través de los abonos (químicos) porque el abono orgánico no tiene (tanta) importancia en el tema de pastos y forraje”, subrayó Blanco Peralta.
Las autoridades agropecuarias han tratado de paliar la inflación en los mercados internacionales a través de un subsidio de más de RD$1,700 millones para mantener los precios de los fertilizantes a precios prepandemia, una medida que estará vigente hasta el 30 de abril.
Sin embargo, como los fertilizantes son indispensables para garantizar el valor nutricional de los pastos, Batista aseguró que los productores impactados a través de Promegan contarán con estos insumos durante el período del programa.
“Después de que esté establecido (el programa) ya cada quien es responsable, a través de la asistencia técnica, de darle seguimiento. Aunque, nosotros estamos promoviendo el sistema de pastoreo intensivo, donde los animales depositan sus heces fecales y eso le sirve de fertilización al pasto, con un buen manejo”, manifestó.
Viabilidad
Si bien es cierto que, con las condiciones adecuadas de suelo y tipo de pasto mejora significativamente la rentabilidad de este rubro, los ganaderos deben generar reservas con qué alimentar a sus animales durante la sequía.
Para el ingeniero agrónomo Lidio Martínez, los esfuerzos del Gobierno deberían concentrarse en acciones que mitiguen el impacto de la temporada seca en el ganado.
“Sembrar el pasto adecuado para la zona si no hay prevención para la época (seca) es perder el tiempo. Hay programas de mejoramiento de pastos desde la década del 50 que no funcionan porque no prevén esto. (De no) educarse a los productores para que tomen en cuenta la época seca, se van a perder los millones que se van a invertir”, esgrimió.
Aboga por el uso de insumos más económicos para los productores, como la caña de azúcar y el arroz fortificados con urea que, además de fertilizar, es un suplemento rico en proteínas que aumenta el valor nutricional de estos alimentos.
Tipos de pasto
En República Dominicana se pueden encontrar diferentes tipos de pasto en el país. Los ganaderos consultados para esta entrega informativa enumeran las variedades San Ramón, Estrella Africana, Yerba de Guinea, Pangola y Sinaí como las más usadas, así como otras especies que han sido introducidas en la búsqueda de una mejor calidad y rentabilidad como las variedades Bombasa, Merkel y CT 115.
Información tomada de:
https://www.ganaderia.gob.do